Estoy triste.
Triste porque desde que tengo gatos estoy no sólo descubriendo un mundo que estaba absolutamente oculto para mí, sino porque veo la cantidad de animales que sufren y pasan miserias y la gente no se da cuenta, como no me daba yo, o lo ven normal o incluso hasta insalubre y una molestia. Y los verdaderos encargados de hacer algo son las autoridades, al igual que controlan las poblaciones de palomas o de gaviotas en las ciudades o las especies protegidas en las zonas especiales, pero es más caro controlar una colonia de gatos que matarlos, y eso es lo que hacen, además de prohibir que se les alimenten aunque cuando ven alguien de una protectora "hacen la vista gorda" porque no es lo mismo, pero si va una viejiña a darles algo le ponen una multa de cuidado. Con los perros no es muy diferente: como sabéis, la gente se cansa de ellos porque cuando crecen no son tan bonitos como de cachorros, o porque ese perro de raza tan caro que compraron tiene ahora una enfermedad y es mejor deshacerse de él, o porque fastidia las vacaciones... No quiero seguir que ya sabéis todos de ese tema (de los perros; de los gatos no se sabe NADA) y tampoco quiero ser masoquista -ni sádica.
Me "autocomprometí" a hacer algo; estando enferma es difícil pero siempre hay algo que hacer, y una de esas cosas, un granito de arena, fue hacer difusiones por mail; no a los animalistas que nos reenviamos los mismos correos en un círculo cerrado, sino a todos mis contactos, con la idea de que ellos a su vez hicieran lo mismo y se formara una cadena que en algún eslabón tuviera una buena noticia.
Estos contactos no tienen ni que leer el mensaje, sólo reenviarlo a sus contactos, pues aunque tú, sí, tú, no quieras un perro o un gato, y aunque te creas que la gente que conoces tampoco, quizás la cuñada del compañero de trabajo al que se lo mandes sí que lo quiere, o quizás una amiga de tu prima quiere un animal, o quizás ellos quieren aportar algo a las cuentas de las protectoras o hacerse socios o comprar lotería, o quizás nada, pero puedan reenviarlo y así conseguir que se extiendan estas pequeñas noticias que son tan grandes desgracias.
¿Trabajo? ¿Tiempo? ¿Cuentas colapsadas? El mismo que con otro tipo de correos de los que jamás nadie me ha dicho, al menos a mí personalmente, que no le envíe. Si no te gusta un chiste o las fotos de un pps lo borras y listo. Si te gusta, corres a reenviarlo. ¿Por que no reenvías también estos mensajes de animales que buscan un hogar y que si no lo encuentran morirán o, en el mejor de los casos, pasarán su vida en una protectora? (en una perrera no, pues los matan a los pocos días si nadie los quiere). ¿De verdad te cuesta tanto? ¿Tanta vergüenza te da reenviarlos?
Por eso estoy tan triste.
Algunas personas me habéis escrito porque os colapso el correo del trabajo, y eso sí que no es mi intención ni pretendo daros problemas y os pido disculpas. Pero me consta que a algunos de vosotros os mandan otros como a mí de pps y tal que ocupan tanto o más, ¿esos no colapsan?
Otros me habéis escrito diciendo que no os interesa el tema, pero que os mande "de los otros". A vosotros va dirigido este escrito, entre otras personas.
Esas otras personas son las que borráis los mensajes y los que me habéis puesto en spam porque ya no mando correos bonitos o graciosos, causándome a mí perjuicios porque mi cuenta es considerada spam, cuando me conocéis y sabéis que aquí detrás hay una persona, que no soy ningún robot y que no mando troyanos ni virus ni siquiera propaganda.
Y yo pensando que se estaban reenviando los mensajes. Al final sólo los reenvían.... ¿quién? ¿aún no has caído? pues exacto: los animalistas que me los envían a mí.
Estoy muy disgustada viendo cómo es el mundo y cómo son mis contactos, y sobre todo con las personas que no se han dirigido a mí personalmente y lo han hecho a terceros para que me hagan llegar su mensaje: que están hartos de mis correos y que les colapso sus bandejas de entrada, cuando esas mismas personas me mandan vales de 100 euros del Mercadona a donde han mandado mi dirección o un niño desaparecido que seguramente ya ha hecho la mili o chistes verdes que saben que no me suelen gustar y menos aún los calendarios de tíos cachas que están pensados para homosexuales, no para mujeres, a ver si os enteráis, o que si reenvío un correo colaboraré a que le ingresen dinero a la niñita con cáncer (¿quién) o postalitas de la Virgen y de todos los santos, o correítos estupendos que ya he visto cien mil veces pues llevo en internet desde que "empezó"; también otros que sí que me gustan, por supuesto, pero lo peor de todo es que a esas terceras personas que vienen a decirme que no moleste a no sé quién no les cuentan que ellos también me mandan a mí mensajes y me colapsan mi bandeja (por suerte yo uso gmail) y jamás he protestado y de hecho me gusta recibirlos, y si no me gustara pues los borraría y ya está, no iría hablando por ahí contando la mitad o poniéndoles en spam.
Pero lo peor de todo es la cantidad ingente de animales que yo pensaba que estaban "rulando" por los correos y se quedan muertos en las papeleras de mis contactos. Es por eso por lo que estoy disgustada y desisto, no volveré a molestaros.
Aunque confío en que este mensaje os haga pensar un poco y quizás decidir hacer algo ¡que no cuesta nada!
Así que quien quiera que le reenvíe mensajes para difundir, que me escriba y me lo pida; yo no voy a enviar mientras ninguno más. Podéis comentar aquí lo que os dé la gana o escribirme al correo que ya conocéis alguno y los que no lo tenéis en mi perfil. Y los correítos bonitos no pienso volver a reenviar ninguno porque entiendo que también os colapsan y molestan. A mí sí, enviadme de todo que todo lo aprecio, aunque tenga tantos pendientes pues sabéis que estoy enferma y me lleva mucho tiempo.
Que os vaya muy bien a todos, y muchas gracias por leerme, si es que hay alguien que haya llegado hasta aquí leyéndolo todo.
Fauve, la petite sauvage.
Pd.- No hay cuadros en esta entrada-carta, ni "copias" ni "pegas", ni vericuetos; pues hoy no hago puzzle ni mural que valga y digo claro y alto lo que pienso, sin más complicaciones; que el dolor, la decepción y la tristeza a veces no son tan fáciles de mostrar, sobre todo a los que hay que decirles las cosas claritas, que es lo que simplemente pretendo hoy con estas lágrimas.