Lo anuncio a bombo y platillo porque tampoco tengo reparos en decir que me haría muchísima ilusión y me alegraría mucho que me felicitárais.
Por si acaso no lo hacéis, empiezo felicitándome yo a mí misma:
Y sigo con...
UN CUENTO:
Érase una vez un bebé que un día tal como hoy, un 11 de abril de madrugada de hace muuuchos, muchos años, nació en Sevilla, a las tres y cuarto de la mañana, bajo el signo de Aries, Dragón según los chinos, Águila según los aztecas, y el médico tuvo que utilizar unos forceps para que el alumbramiento tuviera lugar, pues parece que la bebita no quería salir al mundo exterior -estaba muy a gustito dentro de su mamá que tanto la quería y le ponía durante su desarrollo embrionario música de Mozart para que fuera muy inteligente-, en la preciosa clínica de Fátima (con tanto poderío como las mujeres de los toreros y gente de tronío que allí acuden a dar a luz a sus retoños) que un día más tarde llevó el nick de Fauve (con el apodo de la petite sauvage añadido por otros) antecedido por otros muchos, muchísimos de su vida "virtual"; y de la "real" entre sus nombres, impuestos en el bautismo que tuvo lugar diez días después, además de aquél por el que se le conoce en la vida "real", el mismo nombre que el de la madre de su padre que murió cuando éste tenía 6 años, cuatro hermanas mayores y dos varones menores aún, por lo que ella siente tanto orgullo al ser así llamada, figuran el de Fátima, en honor a la Virgen de la capilla de la maternidad a la que su abuela materna rezaba de noche, una "madrugá", pidiéndole que todo fuera bien -porque la cosa se complicó un poco debido a la terquedad del bebé, que no quería salir- y el añadido por la tradición de la familia: Buenaventura de la Santísima Trinidad; se supone que al sacerdote que la bautizó en la iglesia de San Sebastián, en el barrio del Porvenir, que era su parroquia -ya que vivío en la Avenida de Felipe II, número 12 entonces, 14 más tarde, 16 después, de la misma casa, derruida con goma 2 y retransmitida la demolición por la tele, visión que hizo llorar a mi familia de la impresión causada -era una de las primeras que se efectuaban- le tuvieron que pagar (al cura, decíamos) un poco más por tener que memorizar tanto nombre... Además con la peculiaridad de que con sus dos apellidos, paterno y materno, es la única persona del mundo así llamada de que se tenga noticia a día de hoy, 11 de abril de 2009 (y ya contando sólo el primer nombre, que es que aparece en el DNI).
Por lo demás, es única, como todos.

La sarvahiya, un verano más "arrasando" en Coruña: desde Sevilla y con tan largo viaje para la época, en la maleta no podía faltar su traje de flamenca y abalorios para bailar ante todos y taconear en el suelo de madera. Aquí, con su padre, en casa de sus abuelos maternos (detrás) y a la izquierda de la imagen su bisabuelastra (sí, sí: habeis leído bien).
En Sevilla, la ciudad hispalense, Serva la barí, vivió y creció y se crió muy feliz, empezando desde sus primeros días en sus paseos diarios al Parque de María Luisa en su cochecito... hasta doce años y pico después, en que su vida cambió radicalmente con motivo de la mudanza con su familia para vivir a Coruña, la ciudad en la que nadie es forastero, y menos ella, que veraneaba en dicha ciudad desde los tres meses de vida, en el que fue su primer viaje largo, y sobre todo y más que nada porque su madre y su familia materna son coruñeses "de toda la vida".

Escudo de A Coruña en la Plaza de España de Sevilla. Foto encontrada en internet.
Desde el NO (Noroeste, jeje), atrás, o abajo, según se mire, si es desde el tiempo o desde el espacio, que cada uno tiene su forma de mirar, quedaba su Sevilla, a donde sólo volvió en una ocasión, hace tanto; ahora tiene miedo, pánico mejor, a volver -porque a veces se pierden los recuerdos, porque a veces se desaparecen, porque las proporciones desde la imagen de un niño a los ojos de un adulto cambian tanto, porque tantas cosas no existen ya, porque tantas cosas no son iguales, porque lo que tanto significó ahora está abandonado, como su campo de Palomares del Río, del que tantos y tan buenos recuerdos guarda, y tanta nostalgia, y por miedo a la decepción que vio en las caras de otros, porque se perdería en su propia ciudad; por tantas y tantas cosas tan difíciles de enumerar y de explicar...
Y también quedaba Jaén, la tierra de su padre y su familia paterna, a la que tanto apego le une y donde se siente tan en su casa, a donde sí que vuelve más a menudo, aunque ahora ya hace unos años que no va, pero pocos, y esté deseando ir. Por eso ella dice que es de los tres sitios, sus tres mitades, como le dijo alguien querido en una ocasión xD, así como también un poco o un bastante, por su tendencia a la adaptación a lo Zelig (el de Woody Allen) mimetizándose como ciudadana de las ciudades en las que ha estado, especialmente Lisboa, Amsterdam, Bruselas, Londres, Bristol, Florencia, Pisa, Granada, Córdoba, Matalascañas, la ciudad vieja de Santiago de Compostela, Málaga la bella... y hasta Barcelona, donde sólo ha puesto pie en el aeropuerto; que siente como suyas, o se siente parte de ellas, deberíamos decir. Y los viajes que vengan: y que sean muchos y felices.
No hay mucho más que decir que merezca la pena, ya todo este rollo sobraba, pero había que rellenar...
Así que ahora, como decimos aquí, ¡FESTA RACHADA!
Podéis tomar, beber, comer, cantar, bailar y pedir todo lo que os venga en gana que como esto es virtual todos vuestros deseos serán cumplidos y con todo ello mi deseo real y mi alegría verdadera al veros por aquí.
Y ¡GRACIAS POR ANTICIPADO! Sé que vais a estar ahí ;-)
Ah, para los cotillas y para los curiosos y para todos los demás, cumplo 105 años, como mi propio perfil indicará -si blogspot no falla.