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Detalle de una gargola en Notre Dame Cómo acercarse a las fábulas
Augusto Monterroso
Con precaución, como a cualquier cosa pequeña. Pero sin miedo. Finalmente se descubrirá que ninguna fábula es dañina, excepto cuando alcanza a verse en ella alguna enseñanza. Esto es malo.
Si no fuera malo, el mundo se regiría por las fábulas de Esopo; pero en tal caso desaparecería todo lo que hace interesante el mundo, como los ricos, los prejuicios raciales, el color de la ropa interior y la guerra; y el mundo sería entonces muy aburrido, porque no habría heridos para las sillas de ruedas, ni pobres a quienes ayudar, ni negros para trabajar en los muelles, ni gente bonita para la revista Vogue.
Así, lo mejor es acercarse a las fábulas buscando de qué reír.
-Eso es. He ahí un libro de fábulas. Corre a comprarlo. No, mejor te lo regalo: verás, yo nunca me había reído tanto.
FIN
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6 comentarios:
¡Ja! Que yo sepa, es la primera vez que alguien me dedica algo sin saber mi nombre. Donde vivo todos nos hablamos de tú, así que
...así que te llamas Roberto, bueno, eso si tú eres el "Anónimo" al que me refiero yo... ¡enseña la patita!
Es broma. Muchas gracias por el comentario y por el cuento, me han gustado mucho.
Sí soy yo y he decidido fingir que voy a tener un blog, de modo que registré esta cuenta. A mí también me gusta mucho Monterroso. Como decidí escribir mi tesis sobre él, tuve que leer toda su obra y en verdad nunca me había reído tanto.
¿Fingir? Eres la monda, jaja.
Yo empecé con un pseudoblog para subir fotos a un foro y ya ves, esto se va llenando. Pero no escribo, mis cosas son mías, sólo copio y pego... las cosas que hago mías. Es divertido y cuando te aburres te pones a cambiar los colorines y tal... jaja.
Yo sólo tengo un libro de él, una edición barata, del periódico El País, titulado Cuentos, fábulas y Lo demás es silencio, cuánto disfruté devorándomelo.
Pero sin ninguna ilustracíón y aunque se supone que está completo no venía el cuento que me decías...
Tendré que renovarme, si tienes recomendaciones son bienvenidas.
Saludos, Oldtron, ya llevas tres nombres XDD
Me encanta esa gargola; me recuerda a mí cuando contemplo el mundo desde el patio de butacas.
No me fui, sólo estuve muy a menudo en el nirvana, en estos días.
Ser una gárgola y contemplar el mundo; leer a Monterroso; contemplar un cuadro; escuchar una buena música; meditar (dejar la mente en blanco); recordar cosas bonitas; llorar y reir: no sé si es el nirvana, pero desde luego se puede salir quedándose.
Un saludo, piratilla.
(Eres más guapo que la gárgola, hombreeee ;-))
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